ISOLEDAD.
Esa palabra de 7 letras que a la mayoría de la sociedad le causa un sin fin de sensaciones.
Como al alcohol, la soledad ha sido mal juzgada toda la vida. Ha sido víctima de un sin fin de suposiciones y de pretensiones, pero con justa razón.
Soledad es esa señora que se presenta de repente en nuestras vidas, que se pega como garrapata y nos susurra todo el tiempo en el odio.
La mayoría de las Soledades, son señoras gruñonas y depresivas, que viven y se alimentan de la tristeza, enojo y hasta un poco de locura.
Esa señora llega un día a nuestra vida y nos hace creer que solo la tenemos a ella, que viviremos toda la vida con ella y nada más. Nos llena la cabeza de bichitos y caemos en una depresión al pensar que no tendremos a nadie en esta vida y que solo ella nos acompañará hasta el día que dejemos este planeta.
Pero esta señora Soledad no habla, no convive, no escucha... está pero no está.
Nos aislamos, nos deprimimos, nos volvemos antisociales y gruñones, guardamos todo nuestro autoestima en el closet de invierno y le ponemos una colcha encima y terminamos encerrados en una burbuja de autocompadecimiento y odio hacia nosotros mismos.
Esa es la señora Soledad.
Y ha sido mal juzgada.
Ella no llega a hacerte la vida de cuadritos.
Ella no llega a quitarte la felicidad.
Ella no llega a quitarte la poca energía vital.
Ella no llega a darle golpes a tu autoestima.
Soledad llega en un momento que la necesitas (Como Mary Poppins)
Usualmente en ese momento tu ya tienes esos sentimientos "negativos"
Soledad trata de hacer todo lo contrario a lo que se pensaría.
Trata con todas sus fuerzas de sacarte de ese hoyo, en lugar de hundirte.
Ella estará ahí para ti siempre que la necesites en silencio. Para hablar aunque no te responda. Para hacerte ver todo lo que tienes en la vida, para ayudarte a seguir paso paso.
Dale la mano. Soledad se volverá tu mejor amiga y en el momento que menos lo esperes, ella desaparecerá sin causarte dolor, pero siempre estará para ti, cuando tengas un día libre o algún momento, te escuchará ... Siempre que la necesites.
Diálogos con LA luna
Tomándonos el té desde 1850
29 abr 2015
15 jun 2014
Que sigue?
Siempre queda esa duda. Siempre queda esa pregunta al aire después de terminar una relación.
What if?
What if?
10 jun 2014
Lost and Found?
Ayer sentí ese dolor de nuevo.
El dolor del amor, de la decepción, del fracaso y del olvido.
Ayer sentí como el mundo se venía abajo mientras perdía a mi mejor amigo. Mientras susurraba con palabras dulces que se tenía que ir.
Ayer perdí otro amor. Un amor valiente y cariñoso. Un amor que se defendía por si mismo de todos y crecía con el tiempo.
Ayer volví a sentirme sola y perdida. Caminando sin rumbo fijo y con una venda en los ojos.
Ayer, me volví a morir poquito. Volví a sentir una barrera rodeando el corazón y otra tratando de pegar los pedacitos que quedaron después de que sus palabras los separaron.
Ayer me volví a cuestionar tantas cosas de la vida. Volví a revivir momentos, palabras, sonrisas, besos y caricias.
Y la vida es así, te da y te quita. Me dio un gran amigo, un excelente amante, un novio cariñoso, un compañero de vida inigualable y un hombre con valores y principios.
Y al final, no me quedó nada.
Ni el amigo, ni el amante, ni el novio, ni el compañero, ni el hombre...
Me quedó la sombra de tu recuerdo y la brisa de tus besos.
Me quedaron tus caricias marcadas y tus palabras en mi cabeza.
Me quedo el recuerdo de tu amor ... de ese amor en el que siempre creí.
Y ahora solo queda lo que queda siempre.
Un recuerdo y una historia más que agregar al cajón de los fracasos.
Pero como dicen, después de todo... mañana es otro día.
El dolor del amor, de la decepción, del fracaso y del olvido.
Ayer sentí como el mundo se venía abajo mientras perdía a mi mejor amigo. Mientras susurraba con palabras dulces que se tenía que ir.
Ayer perdí otro amor. Un amor valiente y cariñoso. Un amor que se defendía por si mismo de todos y crecía con el tiempo.
Ayer volví a sentirme sola y perdida. Caminando sin rumbo fijo y con una venda en los ojos.
Ayer, me volví a morir poquito. Volví a sentir una barrera rodeando el corazón y otra tratando de pegar los pedacitos que quedaron después de que sus palabras los separaron.
Ayer me volví a cuestionar tantas cosas de la vida. Volví a revivir momentos, palabras, sonrisas, besos y caricias.
Y la vida es así, te da y te quita. Me dio un gran amigo, un excelente amante, un novio cariñoso, un compañero de vida inigualable y un hombre con valores y principios.
Y al final, no me quedó nada.
Ni el amigo, ni el amante, ni el novio, ni el compañero, ni el hombre...
Me quedó la sombra de tu recuerdo y la brisa de tus besos.
Me quedaron tus caricias marcadas y tus palabras en mi cabeza.
Me quedo el recuerdo de tu amor ... de ese amor en el que siempre creí.
Y ahora solo queda lo que queda siempre.
Un recuerdo y una historia más que agregar al cajón de los fracasos.
Pero como dicen, después de todo... mañana es otro día.
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