6 mar 2011

Carta a una hija (ahora desterrada)

Notando tus preocupaciones y ocupaciones, moderadas distracciones y tantos otros sentimientos que te llenan, te dejo en este "papel" lo que hoy siento y deseo decirte. 

¿Por qué estas "enojada" pequeña? Sabrás que te escucho bien, pero la distancia es un problema difícil de superar si no me concentro. Puse "enojada" entre comillado porque sé que no lo estas, pero tampoco estas del todo apacible como deberías. Honestamente, sé que te debe ser entre tanto difícil ser así de joven y tener que soportar ciertos embates de la vida que no tienen nada que ver contigo. Debes también pequeña, aprender a ser comprensiva con todo aquello que existe a tu alrededor referente a los mortales. Si, comprenden pero no saben que lo hacen ni de qué manera lo hacen, ese es su principal problema. Simplemente viven y caminan por ahí pensando que o bien la existencia depende de la realización de actividades que aparentemente a su vista los llenan o de la convivencia comunal a la que están condenados desde hace mucho tiempo. Eso es evidentemente muy distinto para nosotros (porque sabes que no eres como los simples mortales), que nuestros lazos son mucho más fuertes y que no requerimos de la realización física de muchas cosas, entre ellas y para ejemplificar; un mortal se enamora del instrumento y no puede dejar de tocarlo.... nosotros podemos verlo y disfrutar de la briza que fluye a través de sus formas, antes de vernos si quiera atraídos por la necesidad de tocarlo en algún momento. 

Yo sé que no ha sido fácil lo que te ha pasado en este periodo. Realmente no se que tanto impacto tenga en ti mi opinión. Tampoco quiero ni pretendo darte una cátedra. Creo enormemente que con mis simples palabras sin entrar de lleno al tema entenderás todo lo que quiero decir. Todo lo que representas para mí. Y todo lo que los que te queremos estamos dispuestos a sacrificar por verte feliz ó al menos sin problemas. Créeme, hablo por todos los que DE VERDAD te queremos. 

Las decisiones que tú tomes las vamos a respetar, pero quiero que entiendas una sola cosa: nadie trata de “corromperte” ó alejarte de los valores de tu familia. Antes que nada, está tu familia, y después seguimos nosotros, tus amigos (tu otra familia). Es de vital importancia que entiendas que te queremos y que pase lo que pase estaremos ahí para ti, escondidos si quieres detrás de una cortina, bajó la cama o arriba del closet. Tal vez no siempre puedas vernos, pero nosotros a ti si, aún así, no nos moveremos porque esa es la decisión que tú has tomado pequeña y es por la que nos regiremos. Sin embargo a nosotros nadie nos prohíbe estar ahí, escondidos velando por tu felicidad. 

Tu ignóranos, somos solo sombras. 

Ah, nada como el disfrutar de lo que ha pasado en el mundo aunque no hayamos estado ahí. Todavía te faltan muchas cosas, así que quédate tranquila puesto que las emociones nunca terminan. Es porque yo no soy inmortal por no morir, si no porque nunca me olvido de mi misma, ni de los demás, ni de nada que haya pasado a lo largo del tiempo, porque la verdadera esencia de la inmortalidad no está implícita en no morir, si no vivir cada día como si... bueno, no, siguiendo la manera en que siempre te he enseñado lo que te tengo que enseñar. 


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