31 dic 2009

=2010=


2010 - Año del bicentenario de la independencia de México, año del centenario de la revolución Mexicana, año del mundial en sud- africa, año de los juegos olímpicos de invierno en Vancouver, etc.
Sin duda se vienen grandes, muy grandes eventos. Cambios radicales en la vida de algunos, modificaciones en horarios, etc...

A cada persona que se tomó aunque sea 1 minuto para compartir su vida conmigo, ¡Gracias! espero haber podido corresponder de la misma manera hacia ustedes y si no, una enorme disculpa, este año, trataré de ser mejor persona, amiga, novia, amante, profesionista y mejor Yo.

Este mensaje es para mis más cercanos amigos y para todos ustedes. Perdón si no pongo nombres directamente, pero ustedes saben a quién me refiero.

Maestro Joda: Te quiero, te quiero, te quiero. Eres alguien muy importante para mí. Espero que sepas que siempre tendrás una amiga en mi y que puedes confiar sin ninguna duda en mí. Eres como la cereza y yo soy el pastel.. ¿o al revés? jejeje... me complementas, me haces reír, llorar (¿por qué no?), enojarme y ser muy feliz cada vez que vamos a "pasear" por la ciudad, a comer makis, por elotes a la vuelta de tu casa ó simplemente cuando nos quedamos viendo la tele. A pesar de que este semestre te hiciste de "nuevos amigos" me da gusto que no me hayas abandonado y que permanecieramos muy unidos a pesar de ya no salir tanto. Me encanta ir contigo al cine y poder criticar películas agustoooo... ves? La de avatar estuvo bastante bien ¿no? (: Espero que este añito sea excelente para ti. Debe de serlo!!! Serás un ingeniero igual que shoo!!! Y a partir de ahí a echarle muchas ganas ¿ok? ¿prometido? Y si te animas, te espero en Monterrey. Nada me daría más gusto que poder vivir juntos ó por lo menos estar en la misma ciudad!!. ¡Te adoro! ...

Peque: Te vas, te vas, te vas... pero no te vas. No mientras en mi corazón exista este recuerdo que me hará quererte cada día más y siempre estar al pendiente de ti y de tu vida. Como te dije en el otro mensaje, eres y serás siempre mi hijo. Yo se que te ira de maravilla en Francia, se que también encontrarás muchos seres que te sorprenderán y espero que aprendas mucho de ellos como algún día alguien lo hizo. Justamente hoy que te vas espero (y que te acabo de hablar por teléfono o.O ) que todo salga bien, que llegues sano y salvo y que no vayas a terminar andando con andrea jajajajaj.. ntc. Cualquier cosa... Skype! Ya sabes...

Obviamente tengo más personas a las que me gustaría dedicarles esto pero, en este momento creo que ellos dos son mis mejores amigos y con los que más he convivido este semestre. Obviamente a todos los extraño y un chorro, pero simplemente hoy tenía ganas de extrañarlos más a ellos dos.

Anima Poetae...


Me preguntaráis cómo me volví loca. Así sucedió:

Un día, mucho antes de que nacieran los dioses, desperté de un profundo sueño y descubrí que me habían robado todas mis máscaras.
-Sí: las siete máscaras que yo mismo me había confeccionado, y que llevé en siete vidas distintas-;
Corrí sin máscara por las calles atestadas de gente, gritando:
-¡Ladrones!¡Ladrones!¡Malditos ladrones!
Hombres y mujeres se reían de mí, y al verme, varias personas, llenas de espanto, corrieron a refugiarse en sus casas. Y cuando llegué a la plaza del mercado, un joven, de pie en la azotea de su casa, señalándome gritó:
¡Miren! ¡Es una loca!
Alcé la cabeza para ver quién gritaba, y por vez primera el sol besó mi desnudo rostro, y mi alma se inflamó de amor al sol, y ya no quise tener máscaras. Y como si fuera presa de un trance, grité:
-¡Benditos! ¡Benditos sean los ladrones que me robaron mis máscaras!
Así fue que me convertí en una loca. Y en mi locura he hallado libertad y seguridad; la libertad de la sociedad y la seguridad de no ser comprendido, pues quiénes nos comprenden esclavizan una parte de nuestro ser. Pero no dejéis que me enorgullezca demasiado de mi seguridad; ni siquiera el ladrón encarcelado está a salvo de otro ladrón.

Gibrán Jalil Gibrán ("El Loco")

25 oct 2009

Esto es más sencillo cada vez


¿Cómo están mis queridos amigos nocturnos? Bueno, bueno, también pueden ser mis amigos diurnos si así son más felices (también para los que aman llevarme la contraria)
Había escrito un párrafo enorme de ¿Cómo había estado mi fin de semana? Pero creo que a ustedes ni les importa mucho ó no les gustaría leerlo, así que le di un tremendo supr después de seleccionarlo todo. Ahora solo quedan estas letras que vacías o no, forman parte de este blog y que espero que al final del post del día de hoy digan algo importante... ó por lo menos que digan algo.

¿Y qué les puedo escribir esta noche a la 1:39 de la madrugada? He terminado casi todo lo que tenía que terminar para el día de hoy y sólo me queda seguir viendo el unplugged de Alejandro Sanz, oh sí, sucubus_vampire tiene el unplugged de Alejandro Sanz. Eso te pasa cuando tuviste un novio TAN romántico que se empeñó en "enseñarte la buena música" el día de hoy estaba especialmente melosa y nostálgica. En lo personal, Alejandro es un muy buen compositor, su canto me desespera después de un rato, pero sus canciones son buenas dentro de cierto rango. Además si ya aguanté la primera hora puedo aguantar lo que falta, ya vamos en corazón partido.

---------
Cierto tiempo después, terminó... bueno, estoy relajada, lo cuál era una de las principales cosas que buscaba.
---------

Bueno, para eso de la música soy media especial, digo #mimami me enseñó que tengo que aprender a escuchar de todo, y es cierto... si estoy en su pueblo, obviamente mis oidos se preparan para escuchar banda, cumbias, etc... si voy en el coche de algunos amigos, se preparan para escuchar reggaeton, trova, metal (dependiendo del amigo) sin embargo, es obvio que prefiero la música dependiendo el ambiente en el que me encuentre. Yo casi no voy al antro, pero cuando voy, obviamente no espero que pongan trova ¿vdd? así que "disfruto" de las canciones vacías a las cuales les repetimos el coro una y otra y OTRA vez.

Pero honestamente, soy #metaleradecorazon sea por la razón que sea que me metí con ese tipo de música, sean las palabras bonitas que me haya dicho que sean, sea lo que sea, yo soy feliz cada que escucho la voz melódica de algún metalero o de alguna soprano. Honestamete soy 100% fan de Nightwish (cuando estaba Tarja) los sigo escuchando todavía, a ella igual por su lado, pero me gustaba mucho más la mezcla que tenían juntos, no en vano vendieron tantos y tantos discos.
Hoy por ejemplo estaba viendo el "último" concierto, end of an era, en mi dvd y recuerdo aún sus caras a la hora de despedirse, cómo pretendían que todo estaba bien y que seguían siendo la bandita feliz... obvio ni al caso, creo que ese día fue el día que les entregaron las cartas a sus fans donde decía que Tarja abandonaría la banda y que era la última vez que tocaban juntos... not very sure... solo se que nada fue igual después, sin embargo la vida sigue y llegan grupos a mi que sustituyen ese dolor (Oh! profundo dolor) de su separación... si nunca han escuchado a esta banda se las recomiendo ALTAMENTE! No es metal pesado, es como un goth melódico con el cual pasan un rato muy muy agradable... y si existe después de escucharlos alguna reclamación acepto todas las consecuencias queridos amigos lectores.

Muy bien, después de mi divagación a las 2:56 am, me retiro... sería bueno dormir antes de ir a clases ¿no creen? Cuídense y un día que esté un poco más despierta les escribo algo mucho más completo y "surrealista!" T-chau!!

7 oct 2009

=Lejos del universo=

Estoy en una parte lejos del universo,
lejos del mundo entero y más lejos de ti;
he tenido esos sueños donde solo yo vivo,
donde vuelo y me alejo de aqui,
donde nadie me ve,
donde nadie me escucha,
donde yo sola decido vivir...
y me gana el recuerdo... y miro la tierra,
me alejo y me alejo, para no volver...
Te quiero! Llevame a la Tierra o ven a mi universo,
yo sé que te va a gustar.
Me gusta en donde vivo,
a donde a veces me pierdo,
mi universo es mi vida...
es en lo único que pienso;
me asfixia y me duermo....
pero después despierto y veo que sigo aqui,
en tu universo,

Y te agradesco por atenderme,
pero ya no lo quiero,
necesito alejarme a mi universo,
extraer todo eso que me une a ti..
ya no te quiero... ya no te amo,
pero te necesito a mi lado,
el calor de tierra que me brindas...
por eso te pido que vengas a mi universo,
vive conmigo,
vuela conmigo,
pierdete en mi universo,
yo te encontraré... para amarte otra vez.

30 ago 2009

CAPITULO 1. Y así fue como supe que eras diferente

Estaba en el cuarto de un hospital donde las luces de las lámparas hacían que mi vista se tornara borrosa y que no pudiera distinguir a las personas que estaban a mí alrededor. Lo último que recordaba se remontaba a la discusión que había tenido con Marcus ese día. Marcus era mi novio por decirlo en palabras coloquiales. Llevábamos más de 5 años de relación y habíamos pasado por muchas cosas juntos. Cuando llevábamos dos años, Marcus desapareció 2 semanas completamente del mundo. La policía no pudo explicarle a sus padres donde había estado, solamente se limitaron a decir que lo habían encontrado en el otro lado del país, cuando inexplicablemente había caído desde un edificio de 3 pisos, fracturándose varios huesos y quedando en coma por 2 meses.


Las dos semanas de su desaparición fueron terribles para mí, tenía el presentimiento de que estaba bien pero no me podía explicar su desaparición. Me había puesto a pensar en las razones pero, el no tenía enemigos, era una persona respetable, amable y a la mayoría de la gente le agradaba. Tal vez un asalto, pensé. Tal vez un secuestro. Tantas ideas venían a mi mente y no sabía qué hacer. Me había resignado a tener que esperar por noticias en lugar de lanzarme a buscarlo por la ciudad.


Después de las 2 semanas de su tormentosa desaparición, mi teléfono sonó. Era un número privado, dudé en contestar, pero pensando que pudiera tratarse de una emergencia tomé la llamada.
-Bueno – dije.
-¿Vanessa? – una voz cansada y ronca sonó desde el otro lado del auricular.
-¿Marcus? Oh Dios mío, ¿Eres tú Marcus? – mí voz se tornó chillante y subió su volumen mientras unas lágrimas corrían por mis mejillas sin intención alguna - ¿Dónde estás Marcus? ¿Estás bien? ¿Qué ha p….? – pero antes de que pudiera seguir la llamada se había cortado. Esperé unos minutos para ver si volvía a entrar. Nada pasó. Diez minutos después una llamada de la estación de policías me despertó del trance en el que me había sumergido. “Encontramos a su novio” fue todo lo que escuché. El oficial seguía hablando, pero para entonces yo ya estaba otra vez nadando en ideas y especulaciones.

Seis horas más tarde, Marcus estaba reposando en el cuarto piso, en la cama de un hospital privado. Los doctores nos dijeron a sus padres y a mí que sus heridas eran muy graves y que a pesar de que los paramédicos habían actuado rápido al trasladarlo desde donde lo encontraron hasta ese hospital en helicóptero, aunque sus heridas sanaran, no sabían cuanto tiempo le tardaría despertar del coma en el que se había ahogado. Al principio el golpe fue muy fuerte y sus padres se desmoronaron, yo me encontraba en la misma situación pero no podía debilitarme delante de ellos. Tenía que ser fuerte, para él, para mí, sobre todo para mí.
Nos turnábamos para estar con él. Durante las mañanas que su padre y yo trabajábamos, su madre se quedaba con él, en las tardes llegaba su padre mientras su madre se retiraba a descansar a la casa y preparar la cena para cuando él llegara. Durante ese periodo yo llegaba del trabajo, comía algo y me iba a dormir para descansar antes de irme a cumplir con mi turno de vigilarlo durante toda la noche. Cada día reunía un conjunto de artículos para llevar al hospital. Algunas cartas, el reproductor de música y pocas fotos me ayudaron a pasar el tiempo durante mi estancia ahí. Le leía las cartas que alguna vez me había mandado, le ponía las canciones que más nos gustaban a los dos y le describía las fotos que nos habíamos tomado desde el día en que nos conocimos. Cada visita mataba más la esperanza que yo tenía, de que Marcus se salvara.


Las medicinas y todo lo que los doctores le habían hecho parecían no tener efecto en él, seguía en el mismo estado desde el primer día de su ingreso al hospital. Tenía las bolsas bajo los ojos de un morado obscuro, los labios pálidos y su piel fría. Si los monitores no me hubieran dicho que estaba vivo, juraría que estaba ante un cadáver. Y así como las cosas pasaron tan rápido cuando lo encontraron moribundo, así pasaron el día que despertó.


Era un lunes por la madrugada y yo estaba de guardia. Había salido a comprar un café en la máquina, me había tardado porque no tenía cambio y tuve que recorrer los pasillos buscando enfermeras que pudieran prestarme o cambiarme mi billete. Cuando regresé al cuarto sosteniendo mi café en una mano y un libro viejo en la otra, no fui capaz de notar la diferencia. Me senté y seguí leyendo durante 2 minutos. Fue hasta que mis ojos salieron de las páginas de “amor y prejuicio” y se dirigieron a la cama que yacía vacía enfrente de mí que me di cuenta. Marcus estaba parado, de espaldas a mí, con la vista hacía la ventana que tenía las cortinas abiertas. En una mano sostenía el porta suero y la otra la tenía descansando por lo que podía ver desde su espalda, en su pecho.


Me congelé ante la situación, mientras que el se giraba lentamente y con una voz grave que nunca le había escuchado me dijo, “¿Cuánto tiempo llevaba dormido?”, “dos meses” contesté. Se volvió a girar y yo me incorporé de mi asiento. Su rostro se había vuelto más serio, parecía como si hubiese envejecido 10 años, sin embargo, ya no tenía las ojeras y sus labios habían recuperado su rosa pastel de siempre. Caminé lentamente hacía él, con manos temblorosas me puse a su lado y pase mi mano hasta su hombro izquierdo. “Te extrañamos” fue lo único que pude decir y unas lágrimas empezaron a brotar desde las comisuras de mis ojos. Su mano derecha se levantó y tomó mi cintura, mi cabeza se recargó en su hombro y él se limitó a besar mi frente y decir “yo también.”


Nadie dijo nada. Los doctores atribuyeron su sanación a que los medicamentos finalmente habían hecho efecto y sus padres pensaron que era un milagro de Dios. Creo que yo era la única que a pesar de estar conforme con que él siguiera con vida, quería una explicación de lo que había pasado. Durante las siguientes semanas no habló mucho, cada que alguien le preguntaba que había pasado, se limitaba a decir que no lo recordaba. Los doctores les dijeron a sus padres que era parte del proceso y que tardaría de 1 a 6 meses en recuperar ese pedazo de su memoria, sin embargo cada que alguien le preguntaba sobre el tema, yo podía ver como se quedaba viendo fijamente a un lugar y se perdía en sus pensamientos. Era obvio que se acordaba de todo, pero no iba a compartir nada. Me torturé durante ese tiempo preguntándome “¿Ni siquiera a mi?”, mientras que oía una voz en mi cabeza que me decía por alguna razón “Especialmente a ti”. Cuando cumplió los dos meses de haber salido del hospital y después de haberse a limitado a decir “gracias, no gracias y por favor” hizo una visita inesperada a mi oficina. Eran las 2 de la tarde y yo estaba preparándome para salir a comer y hacer unos pendientes que tenía, cuando lo vi parado en la puerta.


-Noc noc – dijo – ¿Puedo pasar?
-¡Marcus! – Exclamé – Claro, estaba a punto de salir a comer, pero dime, ¿A qué debo tu visita? – contesté.
-Estoy listo para decírtelo – me dijo en un tono bastante serio.
-¿Decirme? – contesté un tanto desorientada – ¿Decirme qué Marcus?
-Tu has sido muy paciente conmigo Vanessa – empezó a decir mientras se sentaba en la orilla del sillón – nunca me exigiste nada, nunca me preguntaste qué pasó mientras estuve desaparecido, a pesar de que sabías que yo recordaba todo.
-Creí que en su momento tú me lo dirías – dije, aunque honestamente su confesión me había sorprendido dramáticamente. Se había dado cuenta de que yo sabía su secreto. Bueno, no sé porque me sorprendía si él era excelente para leer los rostros de las personas - ¿Entonces…? ¿Ahora es el momento?
-Si – contestó – ahora es el momento. Dio un fuerte respiro y mirándome a los ojos empezó a contar esa historia que hasta el día de hoy me sigue persiguiendo en cada momento.


-Todo empezó cuando regresaba de correr por la mañana. Eran las 7 y todo estaba cerrado, había pocos coches en las avenidas y hacía frio. Acababa de cruzar la calle para entrar al edificio donde está mi departamento cuando al pasar por el callejón que está después de doblar la esquina escuché mi nombre. Al principio me detuve y volteé a mi lado izquierdo. No había nadie. Dio otro paso y volví a oír mi nombre en un susurro. Caminé dos pasos hacia atrás y vi una luz al fondo del callejón. No me preguntes porque pero caminé hacia ella. Cuando llegué al fondo del callejón la bola de luz que había estado siguiendo se acercó a mí y sin que pudiera hacer algo se metió en mi pecho. Recuerdo que caí desplomado al suelo y por más que trataba de moverme no pude hacerlo. Mi cuerpo no respondía. De pronto se levantó, empezó a caminar por sí solo. Era como si estuviera atrapado dentro de mí y no pudiera hacer nada para controlar mis movimientos. Era como una cárcel. Cuando me di por vencido al ver que cualquier acción que hiciera no se iba a ver ejecutada por mi cuerpo, una voz dentro de mi cabeza dijo “Que bueno que te calmaste, estaba a punto de mandarte a dormir” entré en shock y hablé para mí mismo “¿Qué está pasando?” ¡Oh, grandioso! Podía hablar pero no moverme, eso sí qué era motivador. Fue entonces que me di cuenta que algo estaba mal conmigo, era como si siguiera siendo yo pero a la vez fuera otra persona.


-La voz dentro de mi volvió a hablar – Sí, estoy dentro de ti. Has sido poseído. Puedo escuchar todo lo que piensas. Soy un demonio. Estoy aquí con un propósito. Cuando esto acabe uno de los dos morirá. – sus palabras me dejaron helado y lo único que pude hacer fue quedarme callado mientras él me explicaba que había sido escogido al azar y que iba a perder el control de mi cuerpo por dos semanas ó lo que tardara en hacer su trabajo. Al principio me mantuve callado tratando de explicarme que esto no me estaba pasando a mí, que era solo un sueño y que en cualquier momento despertaría. Contuve mis pensamientos y me dediqué a ver lo que él veía con mis propios ojos.


Hizo una pausa y respiro profundamente. Parecía que la historia en sí, aún no llegaba a la parte más rara y extraña y esto le estaba costando mucho trabajo de procesar. Volvió a respirar y mirándome a los ojos siguió con su relato.

-La primera vez que asesinó a alguien grité como jamás lo había hecho, sentía un grito ahogado por mi garganta. Era como si todo ese dolor, sufrimiento y desesperación no tuviera sentido. Estaba tan enojado que cuando menos lo pensé, tenía el control de mi cuerpo de vuelta. Comencé a correr y a gritar como loco, me encontraba muy feliz por haber recuperado el control y fue entonces cuando sentí como caí boca abajo sobre el pavimento. Minutos más tarde yo había vuelto a mi encarcelamiento usual. Sin embargo no me importo mucho, ya que había descubierto algo nuevo. ¡Podíamos cambiar! Algo había hecho que cambiáramos y que yo volviera a ser libre. Ese algo era mi salida en el futuro, lo que iba a decidir que yo siguiera con vida o no.

-Mis gritos se volvieron menores hasta que se silenciaron completamente cada que el mataba a alguien. Llámame insensible, pero no había nada que pudiera hacer. Quisiera contarte más acerca de lo que hice, pero realmente creo que no hay necesidad de que lo escuches. Terminaré esta historia diciendo que al final de las 2 semanas, el día que te marqué a tu teléfono, logré volver a recrear esa sensación de odio/coraje que hizo que tomara el control sobre mí. Volví a correr con ese sentimiento en mi mente, sabía que si lo mantenía lo suficiente el sería incapaz de poder controlarme. Robé un teléfono para marcarte y antes de que pudiera decirte algo más cuando escuché tu voz, la sensación de enojo se había ido. Yo sabía que el regresaría muy pronto, así que tomé la opción de arrojarme desde un piso muy alto. Sabía inconscientemente que nada me iba a pasar, pero necesitaba tratar.
-Lo demás ya lo sabes. Me encontraron casi muerto y me llevaron al hospital donde estuve dos meses en una batalla interminable dentro de mi cabeza.

Hubo un silencio incómodo. Supongo que esperaba que le dijera algo inmediatamente, sin embargo yo esperaba que el continuara con la historia. Justo en el momento que iba a decir algo yo, sus labios se abrieron y en un susurro casi, dijo, “Ya sé que no me crees, ya sé que todo esto te parece la excusa más estúpida del mundo Vanessa. Pero te juro que es verdad, sabes que nunca te mentiría. Además…” Antes de que siguiera, yo ya había levantado mi dedo índice de la mano derecha y tenía cerrados los ojos. El entendió que era una señal de espera y que yo estaba a punto de decir algo. Después de cinco minutos mis labios finalmente emitieron el primer sonido.


-No sé porque, no me preguntes. Es demasiada información para procesar pero…no entiendo porque, pero te creo. Creo que simplemente recae en que eres tú el que me está diciendo la historia y no alguien más. Sé que es demasiado fantasioso pero – hice una pausa analizando cada una de las palabras que iba a decir a continuación – prefiero creerte a pensar que te has atrevido a mentirme y que me ocultas algo mucho más grave. Se me quedó viendo con ojos de furia, sus manos empezaron a temblar pero dio un respiro y soltó los puños que se habían formado en sus manos. Di un paso hacia él sin saber a que me enfrentaba y finalmente pregunté “¿Por qué tardaste dos meses en despertar?”. Se rio. Era la primera risa que veía en su rostro desde que despertó del coma, se acercó a mí y me abrazó con ambas manos alrededor de mis hombros. ¿Era mi impresión o se había vuelto más alto que yo? Fijo sus ojos en los míos y como si nada hubiera pasado, como si solo hubiese sido una pesadilla, susurró “Yo cambié, pero el amor que siento por ti, jamás. Te amo” Ese momento fue el que me hizo dejar de cuestionarme la historia que acababa de escuchar y se dedico a convencerme de que no importara lo que Marcus fuera en ese momento, estábamos juntos y saldríamos adelante como siempre lo habíamos hecho.

5 jul 2009

La leyenda de la princesa Sac-Nicté


La mayoría sabemos que mi nombre no se escribe como se escribe. Es decir yo si lo escribo así, pero originalmente y haciendo referencia a lo que quiere decir, se debería de escribir Sac-Nicté. Ahora imagínense mi nombre escrito así en una acta de nacimiento y cada vez que necesito hacer un trámite. Si de por si, tengo bastantes problemas, así que bueno, decidí compartir con ustedes un pequeño texto que encontré en interntet donde se cuenta la leyenda de mi nombre. La verdad no me sabía la historia completa y es muy bonita.


Todos los que han vivido en la tierra del Mayab, han oído el dulce nombre de la bella princesa Sac-Nicté, que significa Blanca Flor.
Era ella como la luna alta y quieta en las noches tranquilas. Y era graciosa como la paloma torcaz de dulce canto y clara y fresca como las gotas de rocío. Bella era como la flor que llena el campo de alegría perfumada, hermosa como la luz del sol que tiene todos los colores y suave como la brisa, que lleva en sus brazos todas las canciones.
Así era la princesa Sac-Nicté, que nació en la orgullosa ciudad de Mayapán, cuando la paz unía como hermanas a las tres grandes ciudades de la tierra del Mayab; cuando en la valerosa Mazapán y en la maravillosa Uxmal y en Chichén Itzá, altar de la sabiduría, no había ejércitos, porque sus reyes habían hecho el pacto de vivir como hermanos.
Todos los que han vivido en el Mayab han oído también el nombre del príncipe Canek que quiere decir Serpiente Negra.
El príncipe Canek era valeroso y tenaz de corazón, cuando tuvo tres veces siete años fue levantado a rey de la ciudad de Chichén Itzá. En aquel mismo día vio el rey Canek a la princesa Sac-Nicté y aquella noche ya no durmió el valeroso y duro rey. Y desde entonces se sintió triste para toda la vida.
Tenia la princesa Sac-Nicté tres veces cinco años cuando vio al príncipe Canek que se sentaba en el trono de Itzá, tembló de alegría su corazón al verlo y por la noche durmió con la boca encendida de una sonrisa luminosa. Cuando despertó, Sac-Nicté sabía que su vida y la vida del príncipe Canek correrían como dos ríos que corren juntos a besar el mar.
Así sucedió y así cantan aquella historia los que la saben y no olvidan.


El día en que el príncipe Canek se hizo rey de los Itzaes, subió al templo de la santa ciudad de Itzmal para presentarse ante su dios. Sus piernas de cazador temblaban cuando bajó los veintiséis escalones del templo y sus brazos de guerrero estaban caídos. El príncipe Canek había visto allí a la princesa Blanca Flor.
La gran plaza del templo estaba llena de gente que había llegado de todo el Mayab para ver al príncipe. Y todos los que estaban cerca vieron lo que pasó. Vieron la sonrisa de la princesa y vieron al príncipe cerrar los ojos y apretarse el pecho con las manos frías.
Allí estaban también los reyes y los príncipes de las demás ciudades. Todos miraban, pero no comprendieron que desde aquel momento las vidas del nuevo rey y de la princesa habían empezado a correr como dos ríos juntos, para cumplir la voluntad de los dioses altos.
Y eso no lo comprendieron. Porque hay que saber que la princesa Sac-Nicté había sido destinada por su padre, el poderoso rey de Mayapán, para el joven Ulil, príncipe heredero del reino de Uxmal.
Acabó el día en que el príncipe Canek se hizo rey de Chichén Itzá y empezaron a contarse los treinta y siete días que faltaban para el casamiento del príncipe Ulil y la princesa Sac-Nicté.
Vinieron mensajeros de Mayapán ante el joven rey de Chichén Itzá y le dijeron:
_Nuestro rey convida a su amigo y aliado para la fiesta de las bodas de su hija.
Y respondió el rey Canek con los ojos encendidos:
_Decid a vuestro señor que estaré presente.
Y vinieron mensajeros de Uxmal ante el rey Canek y le dijeron:
_Nuestro príncipe Ulil pide al gran rey de los Itzaes que vaya a sentarse a la mesa de sus bodas con la princesa Sac-Nicté.
Y respondió el rey Canek con la frente llena de sudor y las manos apretadas:
_Decid a vuestro señor que me verá ese día.
Y cuando el rey de los Itzaes estaba solo, mirando las estrellas en el agua para preguntarles, vino otra embajada en mitad de la noche. Vino un enanillo oscuro y viejo y le dijo al oído:
_La Flor Blanca está esperándote entre las hojas verdes, ¿vas a dejar que vaya otro a arrancarla?
Y se fue el enanillo, por el aire o por debajo de la tierra, nadie lo vio más que el rey y nadie lo supo.



En la grande Uxmal se preparaba el casamiento de la princesa Blanca Flor y el príncipe Ulil, de Mayapán fue la princesa con su padre y todos los grandes señores en una comitiva que llenó de cantos el camino.
Más allá de la puerta de Uxmal salió con muchos nobles y guerreros el príncipe Ulil a recibir a la princesa y cuando la vio, la vio llorando.
Toda la ciudad estaba adornada de cintas, de plumas de faisán, de plantas y de arcos pintados de colores brillantes. Y todos danzaban y estaban alegres, porque nadie sabia lo que iba a suceder.
Era ya el día tercero y la luna era grande y redonda como el sol, era el día bueno para la boda del príncipe, según la regla del cielo.
De todos los reinos, de cerca y de lejos, habían llegado a Uxmal reyes e hijos de reyes y todos habían traído presentes y ofrendas para los nuevos esposos. Vinieron unos con venados blancos, de cuernos y pezuñas de oro, otros vinieron con grandes conchas de tortuga llenas de plumas de quetzal radiante. Llegaron guerreros con aceites olorosos y collares de oro y esmeraldas, vinieron hombres músicos con pájaros enseñados a cantar como música del cielo.
De todas partes llegaron embajadores con ricos presentes; menos el rey Canek de Chichén Itzá.
Se le esperó hasta el tercer día, pero no llegó ni mandó ningún mensaje, todos estaban llenos de extrañeza y de inquietud, porque no sabían, pero el corazón de la princesa sabía y esperaba.
En la noche del tercer día de las fiestas se preparó el altar del desposorio y el gran señor de los Itzaes no llegaba, ya no esperaban los que no sabían.
Vestida está de colores puros y adornada de flores la princesa Blanca Flor, frente al altar, y ya se acerca el hombre al que se a de ofrecer por esposa. Espera Sac-Nicté, soñando en los caminos por donde ha de venir el rey en quien a puesto su corazón, espera la flor blanca del Mayab, mientras Canek, el rey triste, el joven y fuerte cazador, busca desesperado en la sombra el camino que ha de seguir para cumplir la voluntad de arriba.
En la fiesta de las bodas de la princesa Sac-Nicté con el príncipe Ulil, se esperó tres días al señor de Chichén Itzá que llegara. Pero el rey Canek llegó a la hora en que había de llegar.
Saltó de pronto en medio de Uxmal, con sesenta de sus guerreros principales y subió al altar donde ardía el incienso y cantaban los sacerdotes, llegó vestido de guerra y con el signo de Itzá sobre el pecho.
_¡Itzalán! ¡Itzalán! _ gritaron como en el campo de combate.
Nadie se levantó contra ellos, todo sucedió en un momento, entró el rey Canek como el viento encendido y arrebató a la princesa en sus brazos delante de todos. Nadie pudo impedirlo, cuando quisieron verlo ya no estaba allí. Solo quedó el príncipe Ulil frente a los sacerdotes y junto al altar. La princesa se perdió a sus ojos, arrebatada por el rey, que pasó como un relámpago.
Así acabaron las fiestas de las bodas; mas pronto roncaron las caracolas y sonaron los címbalos y gritó por las calles la rabia del príncipe Ulil para convocar a sus guerreros.
Había ido el rey Canek desde su ciudad de Chichén hasta la grande Uxmal, sin que nadie lo viera. Fue por los caminos ocultos que hay horadados en la piedra, por debajo del suelo, en esta santa tierra de los mayas, estos caminos se ven ahora de vez en cuando, antes sólo los conocían aquellos que debían conocer. Así llegó sin ser visto el rey Canek para robar a la tórtola dulcísima, al rayo de luna de su corazón.
Pero ya se afilan las armas otra vez en el Mayab y se levantan los estandartes de guerra. ¡Uxmal y Mayapán se juntan contra el Itzá!
¡Ah! La venganza va a caer sobre Chichén, que está débil y cansada del suave dormir y de los juegos alegres. Por los caminos hay polvo de marchas y en los aires hay gritos y resuenan los sonoros címbalos y truena el caracol de guerra. ¡Que va a ser de ti, ciudad de Chichén, débil y dormida en la felicidad de tu príncipe!



He aquí como los Itzaes dejaron sus casas y sus templos de Chichén y abandonaron la bella ciudad recostada a la orilla del agua azul. Todos se fueron llorando, una noche, con la luz de los luceros, todos se fueron en fila, para salvar las estatuas de los dioses y la vida del rey y de la princesa, luz y gloria del Mayab.
Delante de los hijos de Itzá iba el rey Canek, caminando por senderos abiertos en medio de los montes, iba envuelto en un manto blanco y sin corona de plumas en la frente, a su lado iba la princesa Sac-Nicté, ella levantaba la mano y señalaba el camino y todos iban detrás.
Un día llegaron a un lugar tranquilo y verde, junto a una laguna quieta, lejos de todas las ciudades y allí pusieron el asiento del reinado y edificaron las casa sencillas de la paz. Se salvaron así los Itzaes por el amor de la princesa Sac-Nicté, que entró en el corazón del último príncipe de Chichén para salvarlo del castigo y hacer su vida pura y blanca.
Solitaria y callada quedó Chichén Itzá en medio del bosque sin pájaros, porque todos volaron tras la princesa Sac-Nicté.
Llegaron a ella numerosos y enfurecidos los ejércitos de Uxmal y Mayapán y no encontraron ni los ecos en los palacios y en los templos vacíos. La ira puso entonces el fuego del incendio en la hermosa ciudad y Chichén Itzá quedó sola y muerta como está hoy, abandonada desde aquel tiempo antiguo, junto al agua azul del ceñote de la vida. Quedó sola y muerta, perfumadas sus ruinas de un aroma suave que es como una sonrisa o una blanca luz de luna.
En la primavera brota la flor blanca en el Mayab y adorna los árboles y llena el aire de suspiros olorosos. Y el hijo de la tierra maya la espera y la saluda con toda la ternura de su corazón y su voz recuerda al verla el nombre de la princesa Sac-Nicté.

30 jun 2009

El cuento que aún no tiene nombre

Esta es parte de un mi más reciente "cuento". Es lo que iría en la pasta posterior del libro si lo publicara. Lo que leemos todos para saber de que se trata el libro que tenemos en nuestras manos.

Estaba en el cuarto de un hospital donde las luces de las lámparas hacían que mi vista se tornara borrosa y que no pudiera distinguir a las personas que estaban a mí alrededor. Lo último que recordaba se remontaba a la discusión que había tenido con Marcus ese día. Marcus era mi novio por decirlo en palabras coloquiales. Llevábamos más de 5 años de relación y habíamos pasado por muchas cosas juntos. Cuando llevábamos un año, Marcus se desapareció 2 semanas completamente del mundo. La policía no pudo explicarle a sus padres donde había estado, solamente se limitaron a decir que lo habían encontrado en el otro lado del país, cuando inexplicablemente había caído desde un edificio de 3 pisos, fracturándose varios huesos y quedando en coma por 2 meses. 

28 jun 2009

Suzumiya Haruhi no Yūutsu

Ésta es una historia de instituto totalmente fuera de lo común... la historia de Suzumiya Haruhi. Haruhi es una chica loca en todo el sentido de la palabra. El día de la presentación en el instituto, dijo "No tengo ningún interés en los insignificantes humanos. Pero, si hay algún alien, viajero en el tiempo o alguien con poderes paranormales aquí, presentense, y unanse a mí" convirtiendose ésta una de sus frases típicas.

Personajes:

Haruhi Suzumiya: La fundadora del club. Es una chica energética y frecuentemente excéntrica quien fundó la Brigada SOS después de hablar con la única persona que entablaría una conversación con ella, un compañero de clase apodado Kyon. La razón principal por la que fundó el club fue para encontrar aliens, viajeros del tiempo, personajes con poderes sobrenaturales, y seres de otra dimensión bajo el lema de la Brigada SOS destinada para "salvar al mundo del aburrimiento con una sobredosis de diversión". No se sabe sus sentimientos hacia Kyon, pero en un capítulo se muestra que ella decide crear un nuevo mundo y al único ser humano que escoje para acompañarla (o no destruirle) es su compañero Kyon.

Kyon: Un compañero de clase de Haruhi, protagonista de la historia quien comenzó a hablarle sólo por curiosidad, es reclutado al club, aún inseguro de lo que vendrá. Cuando otros dos miembros son "reclutados" por Haruhi, Kyon decide quedarse para asegurarse de que las ideas locas de Haruhi no les hagan ningún daño. Se dedica a detener a Haruhi para que no llegue demasiado lejos la mayor parte del tiempo, pero no siempre puede hacerlo. Se fija en Mikuru y siempre la trata de salvar cuando Haruhi la "ataca" y sus sentimientos hacia Haruhi no se ven claramente. La historia la narra él, desde su punto de vista y desde sus vivencias, que con el paso del tiempo se vuelven cada vez más extraordinarias

Yuki Nagato: Una bibliófila a la cual le encanta leer sola. Fue enviada a la Tierra para vigilar a Suzumiya, que desde el punto de vista de los jefes, es una criatura capaz de cambiar datos a voluntad y crearlos de la nada; ya que del mundo del que viene no hay interfaces físicas, ella esta ahí en busca de la esperanza de autoevolución para su especie.

Mikuru Asahina: Es un año mayor que los demás. Es considerada por Haruhi como la mascota oficial de la Brigada SOS y la obliga a usar un sinfín de disfraces. Uno de los más empleados es el de sirvienta, con el cual está muy agusto y se encarga de proveerles de té a los demás integrantes de la Brigada. Es una autoproclamada "viajera en el tiempo" que está en esa época ya que tres años antes ocurrió un terremoto temporal provocado por Haruhi. Venida del futuro, la mayoría de la información que posee es "información clasificada" y no conoce a sus jefes.

Itsuki Koizumi: El último miembro oficial. Haruhi lo añade a la Brigada tras un traspaso de este al colegio en mitad del curso, cosa que ella denomina como algo misterioso. Siempre se encuentra sonriendo y más que dispuesto a darlo todo en las extrañas exigencias de Haruhi. Él es un autoproclamado "persona con poderes". Está muy feliz en la Brigada SOS, ya que cree que Haruhi es una persona agradable y cree que Kyon es su novio. Sus poderes se encuentran siempre en pausa, exceptuando cuando Suzumiya se encuentra bajo presión, estrés o de mal humor por los que acaba generando "espacios sellados" en los cuales habitan unos seres denominados "Avatares" que se encargan de destruir todo a su paso, corriendo el riesgo de desaparecer este mundo. Koizumi junto con los de su equipo, trabajadores para la Agencia, se encarga de destruir a estos seres

Los tres últimos miembros fueron enviados por su grupo particular para investigar a Haruhi Suzumiya, que aparenta tener poderes extraordinarios, semejantes a los de un dios, como el poder de rehacer el mundo en lo que ella decida. Sin embargo, Haruhi no se da cuenta que tiene tal poder y tampoco que su propio club contiene la gente que ha estado buscando.

Si pueden verla se las recomiendo mucho.... 

Ah!.. Gracias a JC por recomendarmela a mi! :) 

Pd. La segunda temporada lleva 2 capitulos ya!

24 jun 2009

Carta a una señortia en París

El siguiente es un cuento de Julio Cortázar

Andrée, yo no quería venirme a vivir a su departamento de la calle Suipacha. No tanto por los conejitos, más bien porque me duele ingresar en un orden cerrado, construido ya hasta en las más finas mallas del aire, esas que en su casa preservan la música de la lavanda, el aletear de un cisne con polvos, el juego del violín y la viola en el cuarteto de Rará. Me es amargo entrar en un ámbito donde alguien que vive bellamente lo ha dispuesto todo como una reiteración visible de su alma, aquí los libros (de un lado en español, del otro en francés e inglés), allí los almohadones verdes, en este preciso sitio de la mesita el cenicero de cristal que parece el corte de una pompa de jabón, y siempre un perfume, un sonido, un crecer de plantas, una fotografía del amigo muerto, ritual de bandejas con té y tenacillas de azúcar... Ah, querida Andrée, qué difícil oponerse, aun aceptándolo con entera sumisión del propio ser, al orden minucioso que una mujer instaura en su liviana residencia. Cuán culpable tomar una tacita de metal y ponerla al otro extremo de la mesa, ponerla allí simplemente porque uno ha traído sus diccionarios ingleses y es de este lado, al alcance de la mano, donde habrán de estar. Mover esa tacita vale por un horrible rojo inesperado en medio de una modulación de Ozenfant, como si de golpe las cuerdas de todos los contrabajos se rompieran al mismo tiempo con el mismo espantoso chicotazo en el instante más callado de una sinfonía de Mozart. Mover esa tacita altera el juego de relaciones de toda la casa, de cada objeto con otro, de cada momento de su alma con el alma entera de la casa y su habitante lejana. Y yo no puedo acercar los dedos a un libro, ceñir apenas el cono de luz de una lámpara, destapar la caja de música, sin que un sentimiento de ultraje y desafio me pase por los ojos como un bando de gorriones.


  Usted sabe por qué vine a su casa, a su quieto salón solicitado de mediodía. Todo parece tan natural, como siempre que no se sabe la verdad. Usted se ha ido a París, yo me quedé con el departamento de la calle Suipacha, elaboramos un simple y satisfactorio plan de mutua convivencia hasta que septiembre la traiga de nuevo a Buenos Aires y me lance a mí a alguna otra casa donde quizá... Pero no le escribo por eso, esta carta se la envío a causa de los conejitos, me parece justo enteraría; y porque me gusta escribir cartas, y tal vez porque llueve.


  Me mudé el jueves pasado, a las cinco de la tarde, entre niebla y hastío. He cerrado tantas maletas en mi vida, me he pasado tantas horas haciendo equipajes que no llevaban a ninguna parte, que el jueves fue un día lleno de sombras y correas, porque cuando yo veo las correas de las valijas es como si viera sombras, elementos de un látigo que me azota indirectamente, de la manera más sutil y más horrible. Pero hice las maletas, avisé a la mucama que vendría a instalarme, y subí en el ascensor. Justo entre el primero y segundo piso sentí que iba a vomitar un conejito. Nunca se lo había explicado antes, no crea que por deslealtad, pero naturalmente uno no va a ponerse a explicarle a la gente que de cuando en cuando vomita un conejito. Como siempre me ha sucedido estando a solas, guardaba el hecho igual que se guardan tantas constancias de lo que acaece (o hace uno acaecer) en la privacía total. No me lo reproche, Andrée, no me lo reproche. De cuando en cuando me ocurre vomitar un conejito. No es razón para no vivir en cualquier casa, no es razón para que uno tenga que avergonzarse y estar aislado y andar callándose.


  Cuando siento que voy a vomitar un conejito me pongo dos dedos en la boca como una pinza abierta, y espero a sentir en la garganta la pelusa tibia que sube como una efervescencia de sal de frutas. Todo es veloz e higiénico, transcurre en un brevísimo instante. Saco los dedos de la boca, y en ellos traigo sujeto por las orejas a un conejito blanco. El conejito parece contento, es un conejito normal y perfecto, sólo que muy pequeño, pequeño como un conejilo de chocolate pero blanco y enteramente un conejito. Me lo pongo en la palma de la mano, le alzo la pelusa con una caricia de los dedos, el conejito parece satisfecho de haber nacido y bulle y pega el hocico contra mi piel, moviéndolo con esa trituración silenciosa y cosquilleante del hocico de un conejo contra la piel de una mano. Busca de comer y entonces yo (hablo de cuando esto ocurría en mi casa de las afueras) lo saco conmigo al balcón y lo pongo en la gran maceta donde crece el trébol que a propósito he sembrado. El conejito alza del todo sus orejas, envuelve un trébol tierno con un veloz molinete del hocico, y yo sé que puedo dejarlo e irme, continuar por un tiempo una vida no distinta a la de tantos que compran sus conejos en las granjas.


  Entre el primero y segundo piso, Andrée, como un anuncio de lo que sería mi vida en su casa, supe que iba a vomitar un conejito. En seguida tuve miedo (¿o era extrañeza? No, miedo de la misma extrañeza, acaso) porque antes de dejar mi casa, sólo dos días antes, había vomitado un conejito y estaba seguro por un mes, por cinco semanas, tal vez seis con un poco de suerte. Mire usted, yo tenía perfectamente resuelto el problema de los conejitos. Sembraba trébol en el balcón de mi otra casa, vomitaba un conejito, lo ponía en el trébol y al cabo de un mes, cuando sospechaba que de un momento a otro... entonces regalaba el conejo ya crecido a la señora de Molina, que creía en un hobby y se callaba. Ya en otra maceta venía creciendo un trébol tierno y propicio, yo aguardaba sin preocupación la mañana en que la cosquilla de una pelusa subiendo me cerraba la garganta, y el nuevo conejito repetía desde esa hora la vida y las costumbres del anterior. Las costumbres, Andrée, son formas concretas del ritmo, son la cuota del ritmo que nos ayuda a vivir. No era tan terrible vomitar conejitos una vez que se había entrado en el ciclo invariable, en el método. Usted querrá saber por qué todo ese trabajo, por qué todo ese trébol y la señora de Molina. Hubera sido preferible matar en seguida al conejito y... Ah, tendría usted que vomitar tan sólo uno, tomarlo con dos dedos y ponérselo en la mano abierta, adherido aún a usted por el acto mismo, por el aura inefable de su proximidad apenas rota. Un mes distancia tanto; un mes es tamaño, largos pelos, saltos, ojos salvajes, diferencia absoluta Andrée, un mes es un conejo, hace de veras a un conejo; pero el minuto inicial, cuando el copo tibio y bullente encubre una presencia inajenable... Como un poema en los primeros minutos, el fruto de una noche de Idumea: tan de uno que uno mismo... y después tan no uno, tan aislado y distante en su llano mundo blanco tamaño carta.


  Me decidí, con todo, a matar el conejito apenas naciera. Yo viviría cuatro meses en su casa: cuatro —quizá, con suerte, tres— cucharadas de alcohol en el hocico. (¿Sabe usted que la misericordia permite matar instantáneamente a un conejito dándole a beber una cucharada de alcohol? Su carne sabe luego mejor, dicen, aun—que yo... Tres o cuatro cucharadas de alcohol, luego el cuarto de baño o un piquete sumándose a los desechos.)


  Al cruzar el tercer piso el conejito se movía en mi mano abierta. Sara esperaba arriba, para ayudarme a entrar las valijas... ¿Cómo explicarle que un capricho, una tienda de animales? Envolví el conejito en mi pañuelo, lo puse en el bolsillo del sobretodo dejando el sobretodo suelto para no oprimirlo. Apenas se movía. Su menuda conciencia debía estarle revelando hechos importantes: que la vida es un movimiento hacia arriba con un click final, y que es también un cielo bajo, blanco, envolvente y oliendo a Lavanda, en el fondo de un pozo tibio.


  Sara no vio nada, la fascinaba demasiado el arduo problema de ajustar su sentido del orden a mi valija—ropero, mis papeles y mi displicencia ante sus elaboradas explicaciones donde abunda la expresión «por ejemplo». Apenas pudee me encerré en el baño; matarlo ahora. Una fina zona de calor rodeaba el pañuelo, el conejito era blanquísimo y creo que más lindo que los otros. No me miraba, solamente bullía y estaba contento, lo que era el más horrible modo de mirarme. Lo encerré en el botiquín vacío y me volví para desempacar, desorientado pero no infeliz, no culpable, no jabonándome las manos para quitarles una última convulsión.


  Comprendí que no podía matarlo. Pero esa misma noche vomité un conejito negro. Y dos días después uno blanco. Y a la cuarta noche un conejito gris.
  Usted ha de amar el bello armario de su dormitorio, con la gran puerta que se abre generosa, las tablas vacías a la espera de mi ropa. Ahora los tengo ahí. Ahí dentro. Verdad que parece imposible; ni Sara lo creería. Porque Sara nada sospecha, y el que no sospeche nada procede de mi horrible tarea, una tarea que se lleva mis días y mis noches en un solo golpe de rastrillo y me va calcinando por dentro y endureciendo como esa estrella de mar que ha puesto usted sobre la bañera y que a cada baño parece llenarle a uno el cuerpo de sal y azotes de sol y grandes rumores de la profundidad.


  De día duermen. Hay diez. De día duermen. Con la puerta cerrada, el armario es una noche diurna solamente para ellos, allí duermen su noche con sosegada obediencia. Me llevo las llaves del dormitorio al partir a mi empleo. Sara debe creer que desconfío de su honradez y me mira dubitativa, se le ve todas las mañanas que está por decirme algo, pero al final se calla y yo estoy tan contento. (Cuando arregla el dormitorio, de nueve a diez, hago ruido en el salón, pongo un disco de Benny Carter que ocupa toda la atmósfera, y como Sara es también amiga de saetas y pasodobles, el armario parece silencioso y acaso lo esté, porque para los conejitos transcurre ya la noche y el descanso.)
  Su día principia a esa hora que sigue a la cena, cuando Sara se lleva la bandeja con un menudo tintinear de tenacillas de azúcar, me desea buenas noches —sí, me las desea, Andrée, lo más amargo es que me desea las buenas noches— y se encierra en su cuarto y de pronto estoy yo solo, solo con el armario condenado, solo con mi deber y mi tristeza.


  Los dejo salir, lanzarse ágiles al asalto del salón, oliendo vivaces el trébol que ocultaban mis bolsillos y ahora hace en la alfombra efímeras puntillas que ellos alteran, remueven, acaban en un momento. Comen bien, callados y correctos, hasta ese instante nada tengo que decir, los miro solamente desde el sofá, con un libro inútil en la mano —yo que quería leerme todos sus Giraudoux, Andrée, y la historia argentina de López que tiene usted en el anaquel más bajo—; y se comen el trébol.


  Son diez. Casi todos blancos. Alzan la tibia cabeza hacia las lámparas del salón, los tres soles inmóviles de su día, ellos que aman la luz porque su noche no tiene luna ni estrellas ni faroles. Miran su triple sol y están contentos. Así es que saltan por la alfombra, a las sillas, diez manchas livianas se trasladan como una moviente constelación de una parte a otra, mientras yo quisiera verlos quietos, verlos a mis pies y quietos —un poco el sueño de todo dios, Andrée, el sueño nunca cumplido de los dioses—, no así insinuándose detrás del retrato de Miguel de Unamuno, en torno al jarrón verde claro, por la negra cavidad del escritorio, siempre menos de diez, siempre seis u ocho y yo preguntándome dónde andarán los dos que faltan, y si Sara se levantara por cualquier cosa, y la presidencia de Rivadavia que yo quería leer en la historia de López.
  No sé cómo resisto, Andrée. Usted recuerda que vine a descansar a su casa. No es culpa mía si de cuando en cuando vomito un conejito, si esta mudanza me alteró también por dentro —no es nominalismo, no es magia, solamente que las cosas no se pueden variar así de pronto, a veces las cosas viran brutalmente y cuando usted esperaba la bofetada a la derecha—. Así, Andrée, o de otro modo, pero siempre así.


  Le escribo de noche. Son las tres de la tarde, pero le escribo en la noche de ellos. De día duermen ¡ Qué alivio esta oficina cubierta de gritos, órdenes, máquinas Royal, vicepresidentes y mimeógrafos! Qué alivio, qué paz, qué horror, Andrée! Ahora me llaman por teléfono, son los amigos que se inquietan por mis noches recoletas, es Luis que me invita a caminar o Jorge que me guarda un concierto. Casi no me atrevo a decirles que no, invento prolongadas e ineficaces historias de mala salud, de traducciones atrasadas, de evasión Y cuando regreso y subo en el ascensor ese tramo, entre el primero y segundo piso me formulo noche a noche irremediablemente la vaina esperanza de que no sea verdad.
  Hago lo que puedo para que no destrocen sus cosas. Han roído un poco los libros del anaquel más bajo, usted los encontrará disimulados para que Sara no se dé cuenta. ¿Quería usted mucho su lámpara con el vientre de porcelana lleno de mariposas y caballeros antiguos? El trizado apenas se advierte, toda la noche trabajé con un cemento especial que me vendieron en una casa inglesa —usted sabe que las casas inglesas tienen los mejores cementos— y ahora me quedo al lado para que ninguno la alcance otra vez con las patas (es casi hermoso ver cómo les gusta pararse, nostalgia de lo humano distante, quizá imitación de su dios ambulando y mirándolos hosco; además usted habrá advertido —en su infancia, quizá— que se puede dejar a un conejito en penitencia contra la pared, parado, las patitas apoyadas y muy quieto horas y horas).
  A las cinco de la mañana (he dormido un poco, tirado en el sofá verde y despertándome a cada carrera afelpada, a cada tintineo) los pongo en el armario y hago la limpieza. Por eso Sara encuentra todo bien aunque a veces le he visto algún asombro contenido, un quedarse mirando un objeto, una leve decoloración en la alfombra y de nuevo el deseo de preguntarme algo, pero yo silbando las variaciones sinfónicas de Franck, de manera que nones. Para qué contarle, Andrée, las minucias desventuradas de ese amanecer sordo y vegetal, en que camino entredormido levantando cabos de trébol, hojas sueltas, pelusas blancas, dándome contra los muebles, loco de sueño, y mi Gide que se atrasa, Troyat que no he traducido, y mis respuestas a una señora lejana que estará preguntándose ya si... para qué seguir todo esto, para qué seguir esta carta que escribo entre teléfonos y entrevistas.


  Andrée, querida Andrée, mi consuelo es que son diez y ya no más. Hace quince días contuve en la palma de la mano un último conejito, después nada, solamente los diez conmigo, su diurna noche y creciendo, ya feos y naciéndoles el pelo largo, ya adolescentes y llenos de urgencias y caprichos, saltando sobre el busto de Antinoo (¿es Antinoo, verdad, ese muchacho que mira ciegamente?) o perdiéndose en el living, donde sus movimientos crean ruidos resonantes, tanto que de allí debo echarlos por miedo a que los oiga Sara y se me aparezca horripilada, tal vez en camisón —porque Sara ha de ser así, con camisón— y entonces... Solamente diez, piense usted esa pequeña alegría que tengo en medio de todo, la creciente calma con que franqueo de vuelta los rígidos cielos del primero y el segundo piso.
  Interrumpí esta carta porque debía asistir a una tarea de comisiones. La continúo aquí en su casa, Andrée, bajo una sorda grisalla de amanecer. ¿Es de veras el día siguiente, Andrée? Un trozo en blanco de la página será para usted el intervalo, apenas el puente que une mi letra de ayer a mi letra de hoy. Decirle que en ese intervalo todo se ha roto, donde mira usted el puente fácil oigo yo quebrarse la cintura furiosa del agua, para mí este lado del papel, este lado de mi carta no continúa la calma con que venía yo escribiéndole cuando la dejé para asistir a una tarea de comisiones. En su cúbica noche sin tristeza duermen once conejitos; acaso ahora mismo, pero no, no ahora — En el ascensor, luego, o al entrar; ya no importa dónde, si el cuándo es ahora, si puede ser en cualquier ahora de los que me quedan.


  Basta ya, he escrito esto porque me importa probarle que no fui tan culpable en el destrozo insalvable de su casa. Dejaré esta carta esperándola, sería sórdido que el correo se la entregara alguna clara mañana de París. Anoche di vuelta los libros del segundo estante, alcanzaban ya a ellos, parándose o saltando, royeron los lomos para afilarse los dientes —no por hambre, tienen todo el trébol que les compro y almaceno en los cajones del escritorio. Rompieron las cortinas, las telas de los sillones, el borde del autorretrato de Augusto Torres, llenaron de pelos la alfombra y también gritaron, estuvieron en círculo bajo la luz de la lámpara, en círculo y como adorándome, y de pronto gritaban, gritaban como yo no creo que griten los conejos.


  He querido en vano sacar los pelos que estropean la alfombra, alisar el borde de la tela roída, encerrarlos de nuevo en el armario. El día sube, tal vez Sara se levante pronto. Es casi extraño que no me importe verlos brincar en busca de juguetes. No tuve tanta culpa, usted verá cuando llegue que muchos de los destrozos están bien reparados con el cemento que compré en una casa inglesa, yo hice lo que pude para evitarle un enojo... En cuanto a mí, del diez al once hay como un hueco insuperable. Usted ve: diez estaba bien, con un armario, trébol y esperanza, cuántas cosas pueden construirse. No ya con once, porque decir once es seguramente doce, Andrée, doce que serán trece. Entonces está el amanecer y una fría soledad en la que caben la alegría, los recuerdos, usted y acaso tantos más. Está este balcón sobre Suipacha lleno de alba, los primeros sonidos de la ciudad. No creo que les sea difícil juntar once conejitos salpicados sobre los adoquines, tal vez ni se fijen en ellos, atareados con el otro cuerpo que conviene llevarse pronto, antes de que pasen los primeros colegiales.

23 jun 2009

Certezas

Quiero guardar mi figura a donde tu cuerpo lleva el serco silencio... el serco silencio.

Y mi sonrisa se abra paso entre la obscuridad...

¿Por qué para qué y entonces?

¿Por qué para ti entonces cantaría?

Ojalá llegaras esta noche, ojalá el café preprararararararara

Pintaría la luna; habría manzanas... 

Vería el llanto secarse, tendría la certeza de ver...

Mañana Mañana Mañana!!! Si vinieras, si estuvieras...

No dolería, no pesaría. Mañana, mañana... 

Y amanecer y amanecer 

¿Por qué para qué y entonces?

¿Y por qué para ti entonces cantaría?

Ojalá llegaras esta noche. 

13 jun 2009

Soy transparente


Soy transparente.
Me puedes oler muy bien.
Desde que me presento,
No tengo que hablar para darme a entender.
Mis ojos te lo dicen todo.
Mi boca arrulla lo que pienso.
Sabrás que es lo que siento,
Con sólo tocar mi piel.
No muerdo, ni acaricio.
Sólo hiberno todo el tiempo,
En mi jaula de almohadas,
Dónde nadie sabe la verdad.

No tengo voz para decirlo,
Por eso vengo y te lo escribo.
He deshonrado a mis principios.

Nunca he tenido la furia de un león.
Siempre tomando el camino corto,
Como él me enseñó

5 jun 2009

A geek moment!

Culquier parecido con la realidad es mera coincidencia jajaja. Me entran mis momentos geeks, sorry!

Fix It Yourself  

When my printer's type began to grow faint, I called a local repair shop where a friendly man informed me that, probably, the printer only needed to be cleaned. Because the store charged $50 for such cleanings, he told me, I might be better off reading the printer's manual and trying the job myself. 
Pleasantly surprised by his candor, I asked, "Does your boss know that you discourage business?" 
"Actually it's my boss's idea," the employee replied sheepishly. "We usually make more money on repairs if we let people try to fix things themselves first."


What VISTA Really Stands For  
It's been revealed that "VISTA" is actually an acronym that describes what you can expect from the new operating system! 

V - Virus 
I - Instability 
S - Spyware/Spybots 
T - Trojans 
A - Adware

An Engineer, A Mathematician, And A Computer Programmer  
An engineer, a mathematician, and a computer programmer are driving down the road when the car they are in gets a flat tire. 

The engineer says that they should buy a new car. 

The mathematician says they should sell the old tire and buy a new one. 

The computer programmer says they should drive the car around the block and see if the tire fixes itself.

An Engineer, A Manager, And A Computer Programmer  
There was an engineer, manager and programmer driving down a steep mountain road. 

The brakes failed and the car careened down the road out of control.

Half way down the driver managed to stop the car by running it against the embankment narrowing avoiding going over a cliff.

They all got out, shaken by their narrow escape from death, but otherwise unharmed.

The manager said "To fix this problem we need to organize a committee, have meetings, and through a process of continuous improvement, develop a solution."

The engineer said "No that would take too long, and besides that method never worked before. I have my trusty pen knife here and will take apart the brake system, isolate the problem and correct it."

The programmer said "I think you're both wrong! I think we should all push the car back up the hill and see if it happens again."


28 may 2009

Una serie de eventos desafortunados y no soy una Baudelaire

Dicen que las decisiones correctas son las que se toman en el momento justo, yo creo que si, pero nunca sabemos si serán buenas o malas para nuestro bienestar. 

Claramente el que sucedan una serie de cuestiones te deja pensando...

1. Estás en tu casa y tu hermana te dice que está sonando el teléfono, bajas corriendo a contestar (¡Claro! Pudiéndolo hacer en el teléfono de arriba, decides... no hacerlo y bajar) al bajar corriendo, resbalas... y como si no fuera suficiente el trancazo que te acabas de dar, pones una mano para detenerte y cuando te das cuenta ... ¡Tómala! Ya tienes una super cicatríz más de la que puedes hablar con tus nietos. 

2. Piensas que el karma realmente se equivocó está vez y empiezas a culparlo de lo que te pasó (¡Claro! Cómo si el karma hubiera sido el que pisó en la orilla de la escalera con unas pantuflas mientras el piso seguía mojado) Lo peor es que no recuerdas haber hecho nada malo en ese tiempo, ó algo por lo que el "karma" se hubiera cobrado de esa manera contigo. Entonces, cuando menos lo piensas... estás en la enfermería porque se te subió la presión hasta las nubes y te duele la cabeza y no aguantas las ganas de vomitar, te tomas una pastilla y esperas la noche para ver como amaneces el día siguiente.

3.  Vas por tu hermana a la escuela  y a ver la exposición de su proyecto. Te pide que le lleves unas camisas de tu papá, porque sus compañeron van en fachas y es presentación final. Llegas, le das la ropa, te paseas por el campus viendo los demás proyectos. Cuando finalmente termina, recoges las cosas del proyecto, las subes a tu carro y te vas a tu casa. Dejas de culpar al karma y entonces.... a las 10:00 pm te acuerdas que tu hermana dejó las camisas de tu padre en la escuela. Hablas por teléfono, las buscan por todos lados y nada... Bueno, más espacio en el guardaropas de tu papá.

4. Decides tomarte unos días de vacaciones y entonces tu mamá te dice que al siguiente día se va a Colima.. tu estás en Morelia... el autobus sale de Lázaro.... son las 11:12 pm... el autobus a Colima sale a las 7:00 am. Mmm.... Le gritas a tu hermana que se van a ir a Lázaro en el autobus de las 12:00 am... Haces tu maleta (Oh! la maleta) llamas un taxi, medio arreglas la casa.. el taxi llega... se desvía del camino como 3 veces... no vas a alcanzar el autobus... se para a echar gasolina... definitivamente no vas a alcanzar el autobus.. finalmente llega... la cajuela no abre... corres a comprar los boletos mientras tu hermana se queda esperando que saque las maletas el taxista... Te dicen que el autobus casi se va... corres a decirle que te esperen, el chofer se apiada y llega tu hermana con las maletas. Te duermes todo el camino y cuando despiertas ya estás en Lázaro (5:00 am)

5. Se quedan dormidos y el autobus de las 7 se va. Toman la opción de irse en el de las 11:30 am que va a Manzanillo (deberán hacer una parada en Tecomán para cambiar de autobus y llegar a colima), desayunas, te medio arreglas, ves una ropa tuya en el closet de tu hermana.. la echas a tu maleta (Mala opción) y te decides a hablar para hacer reservación en el hotel (SI, tu mamá no hizo la reservación) Hablas al hotel al lado del congreso... nada, otro, nada, otro, nada, otro, nada, otro, nada... Uy!... Finalmente te dicen.. "solo tenemos habitación empresarial pero cuesta $$$$"... No impora dices... ¡DEMELA! Como si estuvieras en una venta de zapatos con 80% de descuento. 

6. Llega tu mamá de trabajar finalmente con el permiso firmado (Si, a las 11:29) le dices al taxi que se apure lo más que pueda, llegas y te dice la señorita que el autobus se fue hace 7 minutos... F*_K!!!! De pronto ves que el autobus a penas dio la vuelta..UY!!!!... Corres a un taxi con las 3 maletas enormes (Cabe destacar que solo estarás 3 días) y le dices que alcance al camión... el conductor es un señor de 3ra edad y obviamente va a lo que para el es "rápido". Para ti no. Después de 5 minutos, lo alcanza en el semaforo... te subes, pagas y ya. Ahora estar atenta para cuando llegue tu parada... la ventaja es que el autobus va vacio.. claro, era evidente, considerando que está por debajo de lo que se considera 2da clase. 

7. Llegas a Tecoman como a las 6:00 pm... sin comer más que unas papas. No hay problema.. ya estás acostumbrada por la escuela. Te bajas del autobus en la central, compras boleto para colima, tomas tu boleto y le das los otros dos a tu hermana (el de ella y tu mamá), tu maleta es la última que suben al camión. Te subes, y tu mamá te grita histéricamente que te cambies de asiento porque atrás está un tipo drogado. Te cambias y el camión avanza... de pronto el chofer te dice que le entregues los boletos.. le das el tuyo y tu hermana te dice "¿Tu tienes los demás boletos verdad?" Uy... no. Te los dí. No, no me diste nada. Si te los dí, buscalos por favor. (buscando) No, no me diste nada. (buscando) si, si te los dí. De pronto, el chofer le dice al tipo drogo que se equivocó de autobus y el debe de ir a Manzanillo, mientras que el camión va a Colima. El tipo se baja mientras sigue el argumento de los boletos. Si no encontramos nada... habrá que pagar esos dos. De pronto... tu hermana abre la mochila en la que NO HABIA BUSCADO y dice..Aqui están... después de haberte culpado como 10 veces. Le das los boletos al chofer y te da gusto que el tipo drogado se haya bajado. 

8. Y llega lo peor... te bajas en Colima. 

Se baja tu mamá

Se baja tu hermana

Van al compartimiento de las maletas

Le dan su maleta a tu hermana

Le dan su maleta a tu mamá

Y ...

No está tu maleta.

La maleta que sobra es la maleta del drogadicto... 

!"#$%&/&/(!#"$%&/&(E$T%&/U(!"#$%=("#$%&)/!#"$%#&$/%)&"!#$%&/

!"#ER&%/(/(&/#$%&(/)(=#%$(&)/=("!$%&/("!"#$%&/(#"$)/&($"#$&/%&

!#"$%&/(=)?%$""!#$%/&()=/&%$#"!"#$%&/(&%$#"!.......

Respiras... tu mamá respira... los de la central se hacen los obcisos... tu mamá se enoja... tu te enojas... respiras, pero sigues enojada..por que fue responsabilidad y culpa del chofer.. .tu mamá amenza con ir al ministerio público a hacer una denuncia.. el chofer se asusta y los demás lo dejan solo... el chofer se va a buscar al individuo que tiene una cita al siguiente día en el IMSS. Después de 2 horas en la central recuerdas que tienes la reservación a las 9:00 pm en el hotel.. UUUUUUUY!....hablas y respiras... tu reservación sigue en pie y así seguirá. Bueno, una cosa menos de que preocuparte... No te quieres ver materialista pero.. ¡Tus cosaaaas! ... Traías muchísisisma ropa... Demonios... recuerdas cada cosa y dices aaaw... :( Pero total.. no se te perdió nada que cueste mucho trabajo reponer... después haciendo un cálculo estimado (valor agregado) de lo que traías en tu maleta descubres que son como $8,000.00 Mmmm... ni en sueños te van a pagar eso... Por ahora te queda esperar al siguiente día en la tarde para ver si dieron con el señor y te devuelve tu maleta.. esoo.. eso... sólo si no ha vendido las cosas para comprar más cocaína. 

9. Por ahora las cosas parecen mejorar, llegas al hotel, tu reservación está ahí, pagas las tres noches, vas a cenar al restaurant, escuchas un poco de piano mientras cenas, regresas a tu cuarto.. la vista es muy bonita, ves un rato la tele y duermes. Al siguiente día, heme aquí, después de desayunar y volver a escuchar piano, ya no me importa mucho el valor de mi maleta... estoy tranquila porque por lo menos no nos pasó nada físico. Mientras tanto ire con mi hermana a comprar un poco de ropa y otras cosas que obviamente me hacen falta. Con toda la ropa prestada después de bañarme... (es bueno que tu mamá y tu hermana calcen y midan de algunos lugares igual que tu), espero... REALMENTE ESPERO... Que lo peor ya haya pasado. 

¡Vaya vacaciones!.... 

29 abr 2009

Lety Servín - Para que no te de lo mismo



Pa' que no te de lo mismo

Abrazame, que las penas se marchen contigo
Ven fundete...con mi esencia me contesto el mar
Que las aguas sacudan tu frío, que las horas no te toquen más
Si te sientes tu siempre conmigo, recuerdas que aqui...yo te voy a esperar

Que la ciudad divide y yo te multiplico
de este sueño no te olvides...
pa que no te de lo mismo, que ya no, te de lo mismo

Desarmate que el reflejo no era tu destino
desnudate y ya deja la vida pasar
que las olas acallen tu ruido
que un suspiro te sepa elevar
que las aves hoy cantan contigo y no te has decidido...pararte a escuchar

Que la ciudad divide y yo te multiplico
de este sueño no te olvides...
pa que no te de lo mismo, que ya no, te de lo mismo

Tu eres quien espera hoy, no pierdas la paciencia y recuerdame en el desvelo compartido y en el ansia de una noche siempre vacia que promete pronto llenarse...

14 abr 2009

Sentada y carente de práctica.


Sentada y carente de práctica... Supongo que a cualquier la puede pasar porque cuando uno deja de hacer las cosas, las cosas dejan de dejarse hacer por uno. Es un concepto muy extraño pero creo que podríamos explicarlo en palabras más sencillas, o quizá, mejor aún, con un ejemplo sencillo y modesto. 

Por dios… POR DIOS… ¡POR DIOS QUE HICE!
¿qué te sorprende asesina?
¿por qué dudas?
¿te da miedo la sangre inocente que ahora corre por tu palma desnuda?
Bébela…
 
¿¡PERO QUÉ ESTOY PENSANDO!?... ¡beberla!
No seas cobarde… esta limpia, a fin de cuentas era a quien amabas
A fin de cuentas una es tu amiga y el otro es tu marido

Mate a mi mejor amiga y a mi marido… a sangre fría con las uñas de mis manos…mis
Poderosas manos… mis poderosas manos destazaron sus traidores cuellos
¿quién está hablando ahora?
¿qué soy?

… ¡NO¡.. NO ALÉJATE… ALÉJATE O ME CORTO EL CUELLO YO MISMA
 
El cuchillo cayó sobre el cuerpo desnudo de su marido, mientras sus ojos llenos de rabia no dejaron de ver a su mejor amiga, la de aquel cuerpo escultural, envidiable de caderas latinas y tez morena, la de pelo negro disfrutaba una noche de sexo con su marido. Maldita traidora… la seguiré hasta el infierno… ella sufrirá.

 “señor no se preocupe, esto es una ambulancia… no desespere estará bien la puñalada solo perforó un pulmón…”
“sólo… maldito enfermo, cree que no es difícil ya de por sí respirar”
“En cuanto a… bueno la situación tendrá que explicar algunas cosas a la policía, ¿ok?”
“No hay nada que explicar… estoy muerto”
“DESFIBRILADOR, ¡RÁPIDO! LO PERDEMOS.

11 abr 2009

Algo que hace tiempo me dedicaron


La mujer que yo amo tiene la belleza exacta y el corazón es su sitio. Es implacable en su ternura, luminosa como una fe intacta, contundente en sus deseos de vivir hasta que la vida sea vida y un poco más. La admiro por su condición de reina que abdica al trono de la existencia resuelta, a cambio de eso que llaman amor, y otros, el incierto camino al lado de un vagabundo de mi incierto camino al lado de un vagabundo de mi calaña. Es linda por derecho propio. No necesita adjetivos como excepcional ó única: se los merece. Su sonrisa, cuando es para el mundo inabarcable y ajeno, ilumina; cuando es para mí, desarma mis defensas y me coloca en un sitio privilegiado en el universo. Soy inmortal, entonces, y tocado por los dioses, afortunado como quien sobrevive al holocausto de la vida cotidiana y al tifo e muerte que nos persigue desde la cuna. Es el júbilo y el duelo de la sangre enamorada. Una palabra suya, un latido, una mirada clara o incierta, y desata en mí el huracán de las alegrías inmensas o el malebolge de la perdición en mi soledad de hombre. Es mujer, al fin y al cabo, y sucede que la idolatro pero a veces en mi pequeñez de mortal azotado por una existencia jamás pedida no la entiendo. Así, cuando desciende a su tiranía de milagro convertida en hembra, sus flechas duelen, se me figura fugitiva, sus muros son altos, contemplo mi suerte echada al capricho de aquello que sucede en la cocina de las féminas cuando las asalta la química, el qué dirán o el maleficio castigador del sólo mis chicharrones truenan. He sentido las ruinas en que puede convertirme, la esperanza convertida en guiñapo, la cercanía de lo terrible y sin rumbo. He vertido, por su amor, uno que otro llanto de niño, algunos aullidos de loco y alguna incoherencia más al epitafio de mi tumba vacía. 

En momentos así he escrito versos que no muestro a las rosas para que no se marchiten. 

La mujer que yo amo es real. La vida la alcanza a ratos y la hiere en su cielo de bondades y sonrisas. No hay justicia en el mundo: tanta bienhechora belleza, tanto brillo destacado de su alma, y no faltan los dardos emponzoñados en forma de cuervos, nanas y cebollas, alardes de derrotados, el colosal tráfico de la estupidez humana. Yo mismo, en mi caos y en mi soberbia, he dejado marcas y ecos de patán y temible filibustero. Soy hombre, al fin y al cabo, y hago guerras y cometo errores. Me enojo, gesticulo, arremeto contra lo que no entiendo, camino por la cuerda floja del camino oscuro. La he visto llorar, por mí, por un cachorro herido, por los pobres más pobres y por la vida que es vida y porque es vida duele. 

En momentos así ella triunfa y como es mejor que yo, junta sus propias rosas con mis versos y les habla de amor, para que florezcan.  

Es la muerte de mi vida, la mujer de mi vida. Existe en la tierra como el sabor de la fruta que me gusta, como el inmenso mar de mis aventuras de joven, como una alegría inesperada, como una caricia de madre. Es el idioma de la dicha y el sosiego. El arma con que me bato a duelo con los diversos adjetivos que lo aburrido y lo cotidiano. La mujer que yo amo es la recompensa, el reposo del guerrero. 

Quiero permanecer con ella siempre hasta el fin de los suspiros, hasta el último de los misterios.


19 mar 2009

Haciendo honor a quien se lo merece



Hoy mientras me sobreponía del nivel de stress que exige el próximo congreso que estamos organizando, y mientras esperaba que mi hermana terminara de estudiar (cuando en realidad se que está jugando algo relacionado con facebook o ilike [de itunes]) me decidí a revisar los blogs de los que soy fan. Tenía mucho que no entraba al de "No hay espacio en la cabeza de los locos" el cual es su nuevo nombre, cosa que me sorprendió. Después, empecé a leer los posts que no había visto y encontré uno que simplemente describe y destruye toda la fantasía de mi infancia (atención, no debe ser leido por niñas que aún jueguen con Barbie) pero que te abre los ojos y demuestra que el mundo es... exactamente como es, y que nadie te va a tender la mano para que vivas un lugar feliz y siempre rodeado de amor. 

El nombre del post es Día sesenta y cinco  y de verdad se los recomiendo mucho... 

5 mar 2009

The One with the Ick Factor [1.22]


Ross: I can't believe you two had sex in her dream.
Chandler: I'm sorry, it was a one-time-thing. I was very drunk and it was someone else's subconscious.

----------------------------------------- 

Later....


Chandler: Oh, come on. You told me about the last dream.
Rachel: No, forget it.
Chandler: Oh, why not. Was I doing anything particularly... saucy?
Rachel: All right, fine. Um, you were not the only one there... Joey was there, too.
Joey: All right!
Ross: Was there... uh, huh, huh, huh... anybody, anybody else there?
Rachel: No.
Ross: You're sure? Nobody uh, handed out, uh, mints or anything?
Rachel: No, it was just the three of us.
Ross: Huh!
Joey: So, tell me. Was it, like, you and Chandler, and then you and me, or you and me and Chandler?
Rachel [laughing]: You know what?
Joey [laughing]: What?
Rachel [laughing]: There were times when it wasn't even me.
[Chandler and Joey laugh until they look at each other]
Phoebe: That is so sweet, you guys. [hugs them]

Pd. Para que no sean curiosos jaja

27 feb 2009

Hermanos..


La hermandad es algo que por naturaleza se nos da. Nos pasa con nuestros hermanos de sangre, con amigos, cuando tu escuela compite, cuando se trata de ser mexicanos.... cuando se trata de las mujeres en mi caso. Sin embargo ninguna unión se compara a la de los verdaderos hermanos, a tu familia... 

Si, puedes tener problemas a veces, puedes no estar de acuerdo en todo lo que opinen, en como se visten e incluso pueden discutir porque el cielo azul. Pero lo importante de todo esto, y bueno, los que tienen la dicha y suerte de tener un(a) hermano(a) no me dejarán mentir, son esos momentos en los que reimos sin parar, nos burlamos uno del otro, o hacemos chistes sin sentido y pasamos toda una tarde recordándo que tan malo era... lo que nos hacen sentirnos que pertenecemos a algún lugar.

 

Si, puede ser que nos llevemos 1, 4, 8, 10 ó hasta 19 años... sin embargo, seguirán siendo nuestros hermanos (as) y nada ni nadie hará que eso cambie. 

Yo se que muchos de nosotros decimos es que si... pero no. Es normal, si eres el mayor estarás en mi pocisión y entenderás que a veces te privan de ciertas cosas como permisos y demás porque bueno, eres el mayor y tus padres aprenden contigo (si, lo se.. es horrible) pero piénsalo como yo... a mi me encanta tener hermanas... y aunque a veces me quejo porque a ellas si las dejaron hacer las cosas que a mi no, me da alegría que me necesitan y que piden mis consejos y que de cierta manera ó dependen de mi ó soy un modelo a seguir.. (si.. vaya modelo!) pero bueno... me da gusto y siento mucha responsabilidad, lo cual es bueno... Ahora entienden porque Ainara y yo, tenemos esa mania constante de cuidar a los demás, aunque a veces en mi caso, no cuido de mi misma. 

Si eres un hermano menor (cómo en mi caso también... haciendo exepciones) tener un hermano mayor es genial, ha vivido más que tú y por algo te dice las cosas, muchas veces ignoramos lo que nos dicen, pero creanme... si tus papás quieren obligarte a hacer algo lo único que tienen que hacer es decirle a tu hermano mayor que te lo pida... y lo harás! En serio... son como unos papás acá... buena onda jajaja (Claro... la mayoría heee... no todos) aunque en algunos casos los hermanos menores les piden los favores a los mayores y nostros los hacemos.. (pregúntenle a Agua)... 

Para el final de los casos... yo me siento muy orgullosa y muy feliz de tener a mis hermanas. Honestamente... me complementan. 

Pd. Si.. esté post es muy meloso.. pero estoy sentimental y me nació escribirlo.

25 feb 2009

Mariposas junto al lago frío

  • No hay viento favorable para quien no sabe a donde va 
  • No te tomes la vida demasiado enserio; va reirse de ti de todas maneras
  • Sé como el árbol que cubre de flores la mano que lo sacude
  • "The world would be a better place if more people weren't afraid to lose"
  • "Sólo con el corazón se puede ver bien; lo esencial es invisible para los ojos“
  • "No se ama a una mujer por que sea bella, es bella por que se le ama"
  • "A veces podemos pasarnos años sin vivir en absoluto, y de pronto toda nuestra vida se concentra en un solo instante."
  • To see the world in a grain of sand, And Heaven in a wild flowerHold infinity in the palm of your hand And eternity in an hour
  • “El conocimiento es el único placer que no hastía”
  • "La felicidad, según dijo uno una vez, es la suma de pequeños momentos, pero en Sí, como tal, no existe de forma permanente"
  • "..nada está perdido si se tiene el valor de proclamar que todoestá perdido y hay que empezar de nuevo."
  • "Obtener lo que quieres es fácil, lo dificil estriba en saber que es lo que quieres"
  • "No puedo cambiar la dirección del viento, pero sí ajustar mis velas para llegar siempre a mi destino"
  • "No hay fracaso, excepto en no seguir intentando"
  • "La esperanza nunca muere, aún cuando tus ojos, en cierto momento, no la puedan ver"
  • "EL que tropieza y no cae, dos pasos avanza"
  • "Caer esta permitido, levantarse es obligatorio"
  • "Confiar y esperar, dos cosas que te matan y te dan vida"
  • "Sólo los peces muertos nadan con la corriente"
  • "la gota horada la roca, no por su fuerza sino por su constancia" 

21 feb 2009

Un sueño en un sueño


¡Recibe en la frente este beso! 
Y, por librarme de un peso 
antes de partir, confieso 
que acertaste si creías 
que han sido un sueño mis días; 
¿Pero es acaso menos grave 
que la esperanza se acabe 
de noche o a pleno sol, 
con o sin una visión? 
Hasta nuestro último empeño 
es sólo un sueño dentro de un sueno.

Me encuentro en la costa fría
que agita la mar bravía, 
oprimiendo entre mis manos,
como arenas, oro en granos,
¡qué pocos son! Y allí mismo, 
de mis dedos al abismo 
se desliza mi tesoro,
mientras lloro, ¡mientras lloro! 
¿Evitaré ¡oh Dios! su suerte 
oprimiéndolos más fuerte? 
¿Ni uno solo habré salvado? 
¿Cuánto hay de grande o pequeño, 
solo es un sueño en un sueño?
Edgar Allan Poe

20 feb 2009

Junto a tu recuerdo

Mejor la cama destendida que tu ausencia a mi lado

mejor sus besos que tu nombre en mi boca

y yo primavera y otoño en menos de una hora

y mientras la conozco se va uniendo a mi olvido

esto es un tornillo, un espiral, un ciclo

esto de no tenerte y buscarte en pechos desconocidos

en un hombre que no recucerdoen un vientre al que no he vuelto

es un punto más a la lista de fracasos que guardo en el cajón

junto a tu recuerdo...

Edel Juárez

18 feb 2009

Con ganas de matar


....y ayer me pregunté, ¿Cómo desaparecerlo? había buscado entre todas las técnicas para asesinarlo, pero no encontraba la mejor. 

Al principio pensé en solamente dispararle, ¡Qué manera más sencilla y “precisa” de morir! ¿No? Pero creo que después, me entró el éxtasis de su dolor, me excitaba la idea de verlo sufrir hasta que muriera.  
Dejarlo desangrar sería interesante... imagina la sangre corriendo en la nieve, deshaciéndola... ¡Pero no! No debía hacerlo, al menos no aún. No estaba lista.  

Pero es que de sólo imaginarlo mi cuerpo empezaba a gritarlo. Al final de cuentas, sólo sería él y nadie más, y tenía que hacerlo, ya me habían pagado la mitad y de verdad necesitaba el dinero. Total, ni que me fuera a convertir en asesina a sueldo. Una muerte “normal” sería lo indicado, además el cliente había pedido eso.  
----------------------------------------------------------------------------------------
Hoy hacen ya 24 horas del asesinato de Sir Thomas Mane, pensé que sería más difícil o que la conciencia me mataría pero no, hasta ahora todo va bastante normal... aunque sí, me siento diferente...

16 feb 2009

Experimentando sin querer experimentar


La mayor parte de las veces, cuando tratas de probar algo ó simplemente de ver "¿qué pasaría si...?" nos topamos con resultados buenos, malos, tristes, inesperados, etc. Yo hice un pequeño experimento esperando ver... honestamente no lo se, fue algo que se me ocurrió en un momento y ya, es algo realmente tonto y tal vez quería contestarme algo que me ha venido dando vueltas en la cabeza durante un largo tiempo.
Lo único que diré del experimento es que lo llevé a cabo con 4 de mis mejores amigos.. (si uno salió sobrando) y bueno a continuación describiré un poco como se fueron dando las cosas. De antemano una disculpa enorme por mentirles de cierta manera...



Parte #1
Yo: Tengo un problema
A1: ¿Qué pasó?
Yo: Creo que me estoy enamorando de un amigo mío (Qué obviamente no eres tu)
A1: ¿Me dirás quién es ó dejo volar mi imaginación?
Yo: A ver... déjala volar
A1: La primera persona que se me ocurre es A2, la segunda A3, la tercera A5, aunque bueno, más bien A5 en segundo lugar
Yo: ... Es A2

Yo: Ya no voy a convivir tanto tiempo con ustedes, son muy mala influencia
A2: ¿Por qué?
Yo: No sé, pero ahora creo que me estoy enamorando de un amigo
A2: ¿De quién?
Yo: ... Pero es que no... Somos tan diferentes, además nunca podría andar con él
A2: Entonces es A3...
Yo: Si...

A3: ¿Qué querías decirme?
Yo: Que ya no voy a convivir tanto tiempo con ustedes, ahora siento cosas
A3: ¿Cosas? ¿Qué cosas?
Yo: Pues cosas por uno de mis amigos (que no eres tú)
A3: Ah, bueno...
Yo: Es... está detrás y viene hacia nosotros
A3: Jaja.... (A4)

Yo: Tengo que decirte algo
A4: ¿Qué?
Yo: Creo que siento cosas por un amigo
A4: ¿Por quién?
Yo: Por A1, pero es que ya sabes cómo es nuestra relación... además no es el momento.
A4: Ya se… pero pues si te gusta...
Yo: Además... estoy haciendo un experimento...



Parte#2
Seguimiento con A1: "Era obvio que terminaría gustándote, pero pues ahorita no es posible que se dé su relación/ Esas negaciones tan rotundas de no, son señales de que en el subconsciente si querías”
Seguimiento con A2: "¿Y le vas a decir? / Yo digo que le digas que te gusta / Total..."
Seguimiento con A3: "Ah, pues bueno / Uh, estarán solos / Pero a él le gusta 'x' ¿no?... "
Seguimiento con A4: "¿De eso hablabas con A3? / Bueno... "

Parte#3
Yo: Estoy haciendo un experimento... con ustedes 4
A1 y A2: No entiendo… ¿De qué están hablando?
A2: No quiero saber, no quiero saber…
A4: Jaja...

Parte#4
Para la fortuna de todos, aquí se termina el experimento. ¿Qué aprendí? ... Pfff... Nada en lo absoluto, cada uno de mis amigos reacciona de una manera y no puedo basar el comportamiento de los hombres en ellos 4. Ellos son únicos y son mis amigos...y cada uno me aporta algo que el otro no puede hacer, aunque nos peleemos, nos hagamos panchos o nos lleguemos a enfadar uno del otro de pronto... (No todos) Sin embargo tengo que decir que 3 de mis amigos reaccionaron de acuerdo a su personalidad y sólo uno hizo todo lo contrario a lo que piensa... no se porque, pero supongo que así es él, aún así, a los cuatro les guardo mucho cariño y aprecio. Además, me agrada que guarden los secretos... si, lo digo porque ninguno le dijo al otro lo que sabía... (No, no era una prueba....simplemente entraba como parte del experimento).


Si les molestó esto, por favor discúlpenme, si se sintieron usados, no era mi intención y créanlo ó no, la más afectada aquí fui yo al darme cuenta que efectivamente siento cierto tipo de emociones cuando estoy con uno... no es amor, simplemente es un sentimiento nuevo que crece... diferente.


Así que al final de cuentas hay uno al que no le dije del todo mentiras ¿no?...


Pd. Habrá un post-experimento basado en las resuestas de cada uno...

Pd2. La imagen de Death Note, es sólamente porque he estado viéndola mucho últimamente.