24 mar 2011

No te detengas ahora

Estaba casi temblando y me sentí sonrojada, su presencia era abrumadora y cálida, sus ojos eran café medio, profundos, profundos casi sin fondo como que veías a un barranco que sabes que tiene fondo pero está tan lejos, tan oscuro tan escondido que no estas seguro si lo que hay abajo es el suelo o simplemente continua y continua. 

No hay comentarios: