24 ago 2011

¿Qué será de grande?

Dejó la escoba, se lavó las manos, siguió cantando pero muy bajito. 
No se peinó ni lavó los pisos; se quemó el pastel, se cambió el vestido.
No leyó los diarios y cerró los libros, al final de cuentas, siempre es lo mismo.
Apagó la radio, encendió las velas y al llegar la noche se durmió contenta.
Temprano en la mañana se levantó radiante y escribió con dentífrico en el espejo del baño su nuevo apellido.
Alzó la copa, la copa vacía, y brindó con nadie, llena de alegría.
Le dijo un verso, un verso de Whitman a la golondrina que pasó de prisa.
Entre las cortinas se perdió bailando, intentó una mueca, terminó llorando; tuvo mucho miedo pero fue muy lindo:
A las seis en punto, María tuvo un niño.

No hay comentarios: