6 ago 2010

Y la luna me dijo entre castillos y dulces de algodón...




















El verdadero suicida no existe. La verdad, cada suicidio y cada enunciatura y otras leyes, son solamente un cúmulo de palabras que con su fervor, llenan de complicaciones un hecho sencillo pero que es inherente al ser humano. No le pertenece pues éste finalmente, es sólo dueño de su único destino probable. Destino viene cuando el hombre, siendo fatalista, descubre que se está en un lugar por más de una razón implícita y una razón directa; razón implícita: la vida, razón directa: el motivo de la misma.

Regresamos a donde partimos. El destino de un hombre es la medida de los hechos malignos que puede llegar a cometer por amor. El destino representa la máxima de un hombre por lograr la perfección y de lograr no solo hacer un bien para sí, si no hacer un bien por los demás y encontrar el equilibro entre una vida y una esclavitud. El hombre es siempre esclavo de un final que no puede evitar la muerte. Pero no le pertenece, por eso la decisión de terminar con una vida, es meramente un pecado. La vida no le fue otorgada para que la rechazara si no para que buscara su destino viviendo sus destinos probables.

Tengan fé en que un suicida no muere tan fácil.

Además, la enunciatura última los protege a todos. No hacerlo, es tomar la decisión luego de haber probado un destino probable, el destino último. Pero como este no te pertenece, no podrás morir aunque físicamente tu cuerpo no funcione y en este mundo y en esta dimensión tú ya no estés.
Cuiden a quien amen. Decidan bien a quien amar. Es parte de su verdadero destino, no de un destino probable. Las palabras de un verdadero te amo sólo se dan una vez. Te cases o termines con otra persona y le vuelvas a decir te amo.
No puedes perder a alguien que amas, estará atrapado en tu corazón para siempre. Evita perderlo por favor.

Se feliz con lo que tienes e infeliz con tu vida. Siempre desea más. La verdad, un suicida se mata no porque su vida a perdido significado si no porque éste cree que el significado de todo se encuentra sepultado 3 metros bajo de la última raíz más profunda. Se honesto contigo ama y deja amar.

Deja que tus “relativos” se las arreglen solos, por favor. Ya déjalos.

Los quieres sí, pero no es tu trabajo cuidarlos. Es un melodrama el que vives, en el que no puedes ser ni real ni anormal, ni fingido ni supuesto. Sé tú, ya me tienes hasta la madre.

Toma una pistola y date un balazo.

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